Encordado
Debes elegir el encordado y la tensión con el mismo cuidado que eliges tu raqueta. Como regla general, debes encordar tu(s) raqueta(s) tantas veces al año como juegues a la semana (a menos que se rompan, claro). A medida que avances en tu nivel, puede que te resulte beneficioso encordar con más frecuencia para que tus cuerdas estén frescas.
Cuando las cuerdas se desgastan, no pierden potencia, sino tensión. Esto significa que las cuerdas están más sueltas, por lo que la pelota llega más lejos con el mismo esfuerzo y menos control. También se pierde el control porque las cuerdas se sienten diferentes a cuando están frescas, así que hay que ajustar el juego o conformarse con no jugar al máximo.
Datos sobre el encordado
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Las tensiones de cuerdas más bajas generan más potencia
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Las tensiones de cuerdas más altas permiten un mayor control de la pelota (para jugadores experimentados)
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Una cuerda más larga (o área del plano de la cuerda) produce más potencia
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Una menor densidad de cuerdas (menos cuerdas) genera más potencia
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Una cuerda más fina genera más potencia


Más datos sobre el encordado
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Las cuerdas más elásticas generan más potencia
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Las cuerdas que producen más potencia también absorberán más carga de impacto.
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Las cuerdas más suaves, o cuerdas con un revestimiento más suave, tienden a vibrar menos.
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Un encordado más rígido tiende a producir más efecto.
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Cuanto más elástica sea la cuerda, mayor será la pérdida de tensión en la raqueta después del trabajo de encordado.